Hoy hablaremos sobre la relación de las cartas del tarot con el sexo femenino.
Todo el mundo sabe que a través de las cartas del Tarot puede “adivinarse” el futuro o al menos conseguir respuestas a ciertas preguntas que nos agobian pero además el tarot tiene un uso terapéutico, a través de sus cartas puede ayudarnos a conocernos mejor a nosotros mismos y a sanarnos espiritualmente.
Todo ello se consigue gracias a lo que Jung denominó arquetipos, es decir es el proceso inconsciente por el cual vemos características, deficiencias y potencias en las personas, objetos o sucesos que acontecen a nuestro alrededor, en este caso en las láminas del Tarot y es que según Jung, Jodorowsky y otros defensores del tarot terapéutico, en el Tarot aparecen representados estereotipos masculinos y femeninos con características propias que los definen.
tarot en femenino.
Estos arquetipos son estructuras básicas, símbolos universales que todas las culturas comparten y en el que cualquier ser humano puede reconocerse él mismo y a sus comportamientos, pensamientos y actitudes. Es decir, un arquetipo representa modelos de ser y actuar que reconocemos a partir del inconsciente colectivo.
A partir de los arquetipos representados en los Arcanos Mayores del tarot puedes construirte un mapa de tu propio inconsciente que te permite viajar hacia la autorrealización, adquiriendo conocimiento sobre ti mismo. El Dr. Jung sostenía que aparte de la voluntad, existen otras fuerzas que someten a las personas. Hablaba de arquetipos transformacionales, que serían situaciones y medios, incluso sitios, que provocan una transformación. Los arcanos mayores del tarot emplean arquetipos análogos a estos.
Como ya he comentado los arcanos pueden representar situaciones, actitudes y hasta tipos de persona. Es por ello que el tarot, que es un reflejo de la vida, contiene un eje femenino-masculino que domina todos sus símbolos y energías, por lo que en sus cartas puedes reconocer estereotipos personales tanto masculinos como femeninos. En este post analizaré los arquetipos femeninos que puedes hallar entre los Arcanos Mayores del Tarot.
La Rueda de la Fortuna, La Papisa, La Emperatriz, las dos mujeres de la carta del Enamorado, La Justicia, La Fuerza, La Muerte, La Templanza, la hembra de la carta de El Diablo y La Estrella, La Luna, la dama joven del arcano del Juicio y la que figura en el centro de la mandorla del Mundo son arquetipos femeninos: expresiones de la rica y amplia significación de lo femenino dentro del orden cósmico. Cada uno de los arcanos anteriores pone de relieve una u otra faceta de la feminidad presente en el Universo desde el origen de los tiempos. Veamos a cuál representa cada una de las figuras femeninas que aparecen en los Arcanos Mayores.
El Arcano Mayor nº 2 conocido como La Papisa o Suma Sacerdotisa, representa el arquetipo de la mujer misteriosa y sabia. Es la gran conocedora de la mente humana. Encarna las cualidades de Isis y Astarté, diosas que reinaron sobre los rituales de los misterios de la mujer. En su aspecto espiritualizado aparece como la Virgen María y como Sofía, la sabiduría divina. La Sacerdotisa nos sugiere los misterios de la vida, aquellos interrogantes que no podemos contestar por medio de la razón.
El Arcano Mayor nº 3, La Emperatriz, es el arquetipo del amor y la pasión, así La Emperatriz, al igual que las diosas del Amor como Afrodita, Ishtar, Astarté o Erzulie, representa la aproximación de la pasión a la vida. La Emperatriz como La Gran Madre o Madre Cósmica, es también la sexualidad, pues sin este aspecto la vida no podría ser posible. Ambas surgen del elemento agua de donde viene toda vida. La Emperatriz es instintiva y su sabiduría sale del interior, no desde el cielo, ella conoce todos los secretos y no se deja someter por las leyes de los hombres.
La Justicia, Arcano Mayor nº 8 es el arquetipo de la mujer madura, segura de sí misma aunque también dominante, ordenadora de emociones y sentimientos. Tiene la capacidad de juzgar y decidir sobre los asuntos de otros. Representa el camino recto. Simboliza la fuerza que estabiliza y balancea la conciencia, equilibra los mundos externo e interno. Con La Justicia se produce un equilibrio que no es ni bueno ni malo, simplemente es justo. Nos habla de justicia divina y justicia terrena. La una es la ley del karma; la otra, asunto legal con desenlace favorable.
El Arcano Mayor nº 11, La Fuerza, es el arquetipo de la mujer joven llena de vitalidad. Representa las ganas de vivir. Es la persona segura de sí misma, que posee autocontrol y una personalidad brillante. Asimismo, el arcano representa el dominio de las pasiones y la derrota de los bajos impulsos, así como la supremacía de la inteligencia, y a ésta domando a la fuerza bruta. También indica fuerza interior, belleza moral y el poder de la sonrisa.
La Muerte, Arcano Mayor nº 13 es el arquetipo femenino de la transformación. Es la energía que hace que las cosas ya no sean más como las conocimos. La Muerte es un símbolo de que todo pasa. Es la mujer liberadora de las penas y las preocupaciones, no es un fin en sí misma; abre el acceso al reino del espíritu, a la vida verdadera. Es el final de algo viejo o que representaba un obstáculo en nuestra vida, como una amistad, una relación o un trabajo.
La Templanza, Arcano Mayor nº 14, es el arquetipo de la seguridad de ser uno mismo, certeza plena de ser guiados por un poder superior. Equidad y habilidad imperturbable. Algunos estudiosos la consideran un arquetipo femenino pero en mi opinión es la representación de un arquetipo colectivo, el que simboliza el eterno flujo de la vida. La figura representada en esta carta no es la de una mujer si no la de un ángel, espíritu que irradia energía universal.
La Estrella, Arcano Mayor nº 17 es el arquetipo femenino de la mujer joven que con su fuerza allana caminos, que facilita enormemente la conquista de las cosas. Representa la sencillez y belleza de la naturaleza, su perfecto funcionamiento. Simboliza el destino, momento de la verdad, donde se obtendrá aquello que se merece, si se es capaz de defenderlo. Simboliza la luz, el saber qué hacer, es la oportunidad que tienes en esta existencia de ser feliz.
El Arcano Mayor nº 18, La Luna, es el arquetipo de la mujer anciana. Se asocia con Hécate diosa de los infiernos, temida, respetada, sabia, clarividente, capaz de ver pasado, presente y futuro. Representa la posibilidad de conectarse con la anciana sabia o con la bruja, con la integración de los distintos aspectos de lo femenino o la locura. Se corresponde con la etapa de la menstruación momento en que la mujer está más receptiva a las energías sutiles, conectada con la energía del fin de un ciclo, preparándose internamente para uno nuevo.