I ching, también conocido como el libro de las mutaciones o de los cambios, es un texto chino muy antiguo que tuvo sus inicios 1200 años A.C aproximadamente. Este no solo predice los hechos o sucesos sino también explica el porqué de las cosas y qué se puede hacer al respecto.
La persona que desee consultarlo debe estar abierta a lo que expresa el oráculo, el mismo describe la situación presente de un individuo indicándole también la buena o mala suerte de la que gozará en un futuro no muy lejano. Además de esto señala la manera de enfrentar las adversidades que se presenten en el camino.
I Ching se basa fundamentalmente en las imágenes, muchas de ellas están relacionadas con la mitología china, la poesía, historia; así como también instituciones religiosas y sociales.
Para entender las respuestas del oráculo solo es necesario saber interpretar, tener sentido común y criterio de lo lógico, aunque los resultados no se refieran a algo en particular sino más bien exponen un panorama que requiere de meditación y un análisis sencillo.
No sugiere la realización de una determinada actividad, solo habla de cuál es la mejor manera de atacar una situación.
¿Y cómo funciona el I Ching?
Al combinar los trigramas, rectas y quebradas del oráculo se obtiene una serie de imágenes, específicamente ocho trigramas que representan etapas de cambio donde cada una tiene su propio nombre y significado.
Este grupo de imágenes se divide en ocho particularidades que son: creativo, lo receptivo, lo que despierta, el abismo, lo invariable, lo que se mantiene calmado, lo cambiante y lo fructífero.
Combinando dos imágenes se obtiene un total de 64 hexagramas. En este se identifican un conjunto de líneas rectas positivas y las otras quebradas que son negativas.
Las primeras son el resultado de una suma par mientras que las otras resultan de una suma impar. Para la interpretación solo es necesario visualizar las líneas 6 y 9 del oráculo ya que poseen un significado que no depende en absoluto de las demás.
Es recomendable que para la consulta se usen varillas y monedas pero algo más importante que esto es el hecho de que la persona interesada se encuentre en un estado de mente despejada, limpia y dispuesta a aceptar lo que el oráculo le repare. No orientar las respuestas a lo que esperaba y tratar hacer una buena interpretación a la hora de traducir lo que este valioso oráculo chino nos señala.